La familia también agradeció a la policía, porque llegaron primero y trataron de ayudar.
Claudio Gauna, junto a su familia, vivió momentos desesperantes la noche del lunes 3 cuando su tío, mientras cenaban juntos, se atragantó con un pedazo de carne y, más allá de haberle realizado las maniobras correspondientes y haber solicitado el servicio de una ambulancia, falleció . “Me pidió que le golpeara la espalda porque se había ahogado, le golpeé la espalda y veo que estaba más ahogado, así que lo llevé afuera, porque había niños, él fue caminando por su cuenta y le seguí golpeando la espalda, le empecé a hacer primeros auxilios y apretándole el estómago fuerte para arriba, para que expulse, él tosía pero nunca pudo largar el pedazo de carne que había tragado”.
Eran, aproximadamente, las 22:50 del lunes 3 de mayo cuando la hija de Claudio y luego una amiga, llamaron al 911 mientras él trataba de auxiliar a su tío, “empezaron a llamar, le pasaron la llamada de Mendoza para acá y ahí nomás le empiezan a preguntar de dónde eran, cómo se llamaba, qué edad tenía, qué estábamos haciendo, si estábamos tomando, para mí esas preguntas eran una pérdida de tiempo y cuando empezaron así, veía que él ya estaba mal, no lo podía hacer expulsar así que le quito el teléfono de la mano a la chica que estaba hablando y hablo yo, preguntando para qué hacían esas preguntas si nosotros estábamos pidiendo auxilio, queríamos la ayuda de un profesional”.
Luego de 3 o 4 minutos de que su tío se estaba ahogando, Claudio contó que llegó un móvil policial, “no sé si venía haciendo el recorrido o los llamó mi hija y les digo que se había ahogado, ya estaba mal y el policía me lo saca de las manos y le empieza a hacer lo mismo que le estaba haciendo yo y no pudimos”. Es en ese momento el uniformado le preguntó a Claudio si habían solicitado el servicio de una ambulancia, a lo que contestó que sí, “corre un policía al móvil y vuelve a llamar a la ambulancia y la apura por radio; dijeron que venían en camino y vuelve y seguimos, yo pedía que hiciéramos algo, mi auto estaba en llanta porque si no lo llevaba yo apenas se ahogó; al móvil le pedí que lo llevaran pero me dijeron que eso no se podía hacer, que tenía que venir la ambulancia porque si no los comprometíamos a ellos”.
Cabe resaltar el hecho que el domicilio donde se encontraba la emergencia se encuentra a tan sólo 8 cuadras del hospital local.
Claudio contó a Malargüe a Diario que los agentes de la Comisaría 24 continuaron solicitando ayuda y, al mismo tiempo, le seguían realizando las maniobras para tratar de desobstruir las vías respiratorias hombre, “cuando llegó la ambulancia, para mí, ya era tarde; quien lo atendió intentó hacer lo mismo que nosotros pero ya estaba grave, sólo queríamos la ayuda de un profesional”.
A los pocos minutos de llegar al hospital, según explicó Claudio a este medio, le informaron que no habían podido hacer nada, “encima le muestran a mi hija y a su amiga el pedazo de carne que le habían sacado, era muy grande, tardaron mucho tiempo, demasiado, estamos lamentando una vida hoy y no quiero que le pase a otra persona lo que me pasó a mí, más siendo un familiar directo, viendo que no podía hacer nada, estar lamentando una vida por tardar tanto una ambulancia”.
Por otro lado, Claudio manifestó que hace unos meses atrás le sucedió un hecho similar en el campo: “Estábamos a 35 kilómetros, esa vez andaba una amiga, que su hermano es policía, y en la desesperación lo llama porque nosotros le metíamos los dedos en la boca y le dábamos aire, no sabíamos; el hermano nos explicó lo que teníamos que hacer y lo pudimos salvar, pudo tirar la carne que se había tragado pero a mi tío no lo pude salvar”.
Por último, Claudio aprovechó para agradecer a los policías de la Comisaría 24 por haber llegado primero y acompañarlos en ese difícil momento.
Por otro lado, desde el Ministerio de Salud de la provincia dialogaron con Malargüe a Diario y dieron su versión en cuanto a los tiempos que manejó el sistema de emergencia la noche del lunes 4: “A la persona, cuando llamó por teléfono, se le hizo el interrogatorio que se le hace a todas las personas, porque hay muchas llamadas que son falsas y hay algunas llamadas que piden una ambulancia y, en realidad, no la necesitan. Luego se le dio aviso a la persona de la ambulancia, quienes tardaron 7 minutos en vestirse, hay que recordar que no pueden salir directamente, hay que vestirse de acuerdo al protocolo y código covid; se tienen que poner barbijos, cofia, traje azul y demás. Tardaron 7 minutos, llegaron al domicilio, allí encontraron a la persona que ya estaba en la puerta, se le hizo maniobra de resucitación y se la llevó directamente al hospital, donde cuando se la fue a entubar se le saca un pedazo de carne y falleció pero no tardaron más de 15 minutos en todo ese procedimiento”.
Foto de archivo/ ilustrativa.
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