Así se expresó un trabajador de la oficina departamental de AYSAM ante los numerosos reclamos de los usuarios.

Ante las reiteradas quejas de algunos vecinos, respecto de la baja presión de agua, en algunos casos, o la falta de este servicio, en otros, desde Malargüe a Diario nos comunicamos con Julio Moya, representante de Agua y Saneamiento Mendoza en nuestro departamento, quien explicó lo que estaba sucediendo con este servicio en algunos puntos de nuestra ciudad.

“En el barrio Martín Güemes se realizó el cambio de bomba, ya se puso en marcha, espectacular todo el trabajo, mucho esfuerzo, esperemos que los clientes sepan reconocer lo que se hizo, más allá que pagan por el servicio”, explicó el miércoles Moya.

Moya informó que, desde las primeras horas de la tarde del miércoles se trasladó el equipo que estuvo trabajando en la zona del cementerio hacia el Polideportivo Municipal para “el cambio de la perforación, estamos abocados a reparar las bombas, es decir, dejar el servicio totalmente normalizado”.

Con respecto a todas las inquietudes de los clientes, Moya afirmó: “Nosotros no podemos salir a atender cada una de las inquietudes como pretenden, a nosotros nos interesan todos los clientes y para nosotros todos son iguales; los imprevistos están y estamos preparados para ellos, tal es así que la bomba del barrio Martín Güemes es nueva y estaba preparada para ser colocada allí, que tarde un par de días por cuestiones operativas o por cuestiones de equipo, que hemos tenido que salir a contratar de la zona porque el de San Martín no da a basto y hace perforaciones a nivel Mendoza. Por suerte el equipo que hemos contratado acá ha dado resultado, hemos tenido nuestros preparativos porque no es un equipo que esté preparado para cambiar bombas de tanto peso y profundidad pero gracias a la predisposición del proveedor se ha logrado cambiar la del cementerio con éxito”.

Por último, Moya instó a la población a hacer un uso responsable del agua: “Es normal que la gente esté enojada pero hemos trabajado muchísimo, no es que el agua falte, si nos dedicáramos a darle el uso que tenemos que darle, el consumo humano, nos sobraría agua pero todo el mundo sabe que en este tiempo se nos ha ido de las manos con el tema de las huertas familiares, con el llenado de piletas; no es fácil, no depende de nosotros el agua de riego para jardines, el llenado de pileta tampoco, hay que contemplar varias cosas y no decir que falta agua en Malargüe porque en otras provincias están mucho peor; somos responsables pero los costos son muy elevados, es muy difícil mantener el servicio en óptimas condiciones con los importes de tarifas que se están pagando, eso lo podemos ver a nivel Mendoza”.

Foto de cambio de bomba: Gentileza de Wilson Sepulveda.

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