La familia reclama que se mantenga la carátula de la causa: averiguación d femicidio en contexto de violencia de género.
La familia de Pamela Fonseca, atropellada por Jonathan Ariel Castro González el pasado domingo en la ciudad de San Rafael, convocó a una marcha reclamando justicia. Junto a vecinos se concentraron ayer miércoles en el Reloj del Cincuentenario y marcharon hasta la plaza San Martín.
Susana Morales, mamá de Pamela, manifestó: “No fue un accidente de tránsito, nos quedan 3 nietos, 3 hijos de Pamela (de 11, 17 y 19 años) y por ellos queremos quedarnos tranquilos que, por lo menos, hicimos justicia por ella porque no me la van a devolver, ella ya no está más. Seguiremos luchando hasta las últimas consecuencias; se han abocado a ver el pasado de Pamela y no lo que realmente tienen que investigar. Dicen que él no tiene ningún antecedente, quiero que eso se investigue a fondo”.
Susana informó que habría testigos que estarían dispuestos a declarar sobre la aparente relación violenta que vivían Pamela y Jonathan, “sobre cosas que ella nos ocultó, seguramente para tranquilidad nuestra, que él era golpeador y la golpeaba, que ejercía violencia sobre ella”.
Su familia sabía de la relación que tenía con el acusado pero desconocía que éste hubiera ejercido violencia de género, “lo sentamos a nuestra mesa, Pamela había cambiado con esta relación, apostamos a su futuro y éste es el futuro que tuvo con él”.
También se refirieron al delito que cometió en su pasado, al haber atropellado a tres personas en la vía pública. En este sentido su mamá expresó: “Ella lo que hizo lo pagó, los errores que cometió los cometió, lo reconocemos pero esto no tiene que quedar impune, que no pase como otros casos que quedaron impunes y se cerraron”.
Por su parte, el padre de Pamela, Juan Carlos “Chirico” Fonseca se sumó al pedido de justicia para su hija: “Queremos justicia para ella, que la justicia no mire para otro lado; como familia nos hemos sentido mal, nos tuvimos que enterar por los medios porque a nosotros, desde que ocurrió esto, la justicia no nos llamó, ni siquiera nos tuvo en cuenta como padres de Pamela, todo eso me duele. Queremos que se esclarezca, que salga a la realidad lo que pasó, que los jueces y fiscales trabajen para lo que el pueblo les paga, para que nos defiendan y no nos desamparen”.
Por último, Fonseca dio cuenta de la última imagen que tuvo de su hija: “Nos llamó la atención las marcas que tenía en el cuello, en las manos, en el rostro; eso había habido una pelea antes; eso fue un femicidio no un accidente vial. Lo que no le voy a perdonar nunca es que haya dejado tirada a mi hija en la calle y se haya ido, eso no se lo puedo perdonar. Si vivió tanto tiempo con ella, no podía hacer eso; si no hubiera sido culpable, se hubiera quedado hasta último momento”.
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