Argumentó que padecía ataque de pánico. La investigación continúa.

Ramón Rojas, de 67 años de edad, era buscado por la policía por la causa que se investiga por la matanza de 34 cóndores en Malargüe, en la zona de Los Molles. El criancero es sospechoso porque uno de los animales que se utilizó como cebo, una oveja, sería de su propiedad. También se siguen otras líneas investigativas con respecto al veneno.

En la jornada de ayer Rojas se presentó en la fiscalía de Malargüe, lo hizo junto a su abogada y se negó a declarar. Allí el fiscal que investiga la causa, Javier Giaroli, previa notificación de los derechos que le asisten, lo imputó por “daño agravado por el uso de sustancias venenosas e infracción a la ley de fauna 22.421 por depredación de fauna silvestre mediante la utilización de medios prohibidos en concurso ideal y en calidad de coautor.” Quedó aprehendido en Comisaría 24.

El sospechoso solicitó prisión domiciliaria, al argumentar que sufre de ataques de pánico, por lo que no podría permanecer privado de su libertad en Comisaría, o en una penitenciaría. Ante esto, Giaroli ordenó que se le realicen ciertos estudios.

El fiscal Javier Giaroli informó a Los Andes que en horas del mediodía de este martes, los facultativos de la sección psicopatología del CMF, de San Rafael, concluyeron que el señor Ramón Rojas no puede permanecer alojado en un calabozo. Ante esto, se ordenó su detención a cumplir en un domicilio del radio céntrico de la ciudad de Malargüe.

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