Representantes de una fracción fueron convocados a participar de la misma en forma presencial; otros la siguieron y trataron de interactuar por diferentes plataformas. También se habló sobre la jugosa comisión de los intermediarios.
Santiago Ortíz es un criancero de nuestro departamento que está preocupado, no sólo por su situación particular, sino por la del resto de quienes, como él, se ocupan de la crianza de chivos en nuestro departamento. No pudo participar presencialmente de la reunión que solicitó el bloque del Frente de Todos con el director provincial de Ganadería, Luis Damián Carbó, pero sí la siguió e intentó participar por las diferentes plataformas planteadas desde esa institución.
“No fue nada positiva, fue una reunión más de las que se han hecho antes; se refirió más al tema bovino pero para los pequeños productores que tenemos chivas, solución no hay ni una”, manifestó para Malargüe a Diario Ortíz quien, además, expresó que “como crianceros no fuimos convocados, sólo algunas instituciones que se han formado, puesteros autoconvocados y otra asociación de Agua Botada que estuvo presente, los de una comunidad como Malal Hueche, yo como puestero no fui convocado”.
Ortíz hizo hincapié en el hecho que, durante la reunión con Carbó, “se habló muy poco de la solución para nosotros que tenemos caprinos; yo mandé preguntas pero tampoco se las hicieron, plantearon darnos cierta cantidad de forraje pero eso a nosotros no nos devuelve el animal que se ha muerto, plantee la existencia de una presupuesto que se nos pueda dar en carácter de préstamo para recuperar las pérdidas que tenemos en el año con el tema caprino, para el tema bovino veo que hay muchas soluciones, le han buscado la vuelta para solucionarlo pero los que no tenemos solución somos los productores caprinos”.
Según manifestó Ortíz, desde el Honorable Concejo Deliberante se habría formado una grupo de Whatsapp para poder participar de esta reunión en forma virtual, pero él nunca escuchó las respuestas a sus preguntas.
Ortíz además cuestionó el precio que se le coloca a su producto, el chivo, y ofrece una alternativa viable: “Yo propongo que el precio del chivo se base en la canasta básica, que nosotros con 10 chivos tuviéramos que cubrir la canasta básica, sería algo así como tres mil pesos por unidad, esa sería parte de la solución para no traer chivos en clandestino, el precio se tiene que tratar en el invierno”.
Por último, Ortíz contó cómo es la realidad del criancero, quien muchas veces vende su producto en mil quinientos pesos la unidad y, el consumidor final termina comprándolo a tres mil pesos, donde el intermediario se está llevando la misma proporción de dinero que el productor con mucho menos horas de trabajo, “en un par de horas le están sacando lo que nosotros no sacamos en un año, esa es la problemática; estoy viendo que se están formando muchas asociaciones pero si no hay unidad entre nosotros menos vamos a ser escuchados…tiene que haber una sola asociación donde estén nucleados todos los puesteros”.
