Para algunos pocos las fechas de las fiestas no tienen ninguna importancia pero para la gran mayoría tienen un significado especial.
Como hemos visto en otros lugares del mundo, las ciudades, los pueblos, todos ornamentaron las calles y espacios públicos con adornos propios para la ocasión, incluso algunos se lucieron. Sin embargo aquí en Malargüe la realidad fue otra, no se colocó absolutamente nada y esto nuestra comunidad lo notó.
Para los católicos, puntualmente, la Navidad es una fiesta muy especial porque se celebra el nacimiento de Jesús. Pero además para el resto de la comunidad, a nivel general, es un momento especial, único en el año y donde se busca pasarlo de la mejor manera.
Si hablamos de los turistas, cuántos buscan una foto en el reloj o en alguno de nuestros íconos. Sin embargo a muchos les llamó la atención esa dejadez.
En este últimos tiempo mucho se habló sobre por qué no se colocó ninguna ornamentación en Malargüe y nadie dio una respuesta. Aquí no se trataba de gastar dinero, en caso que no lo tuviéramos siendo que somos el departamento más rico. Sólo se trataba de colocar los adornos que siempre se han usado.
Siempre se habló que en la época de pandemia donde estábamos todos encerrados no se podía festejar como correspondía. ¿Y ahora qué pasó? ¿Seguimos en pandemia?
Malargüe es un lugar único, donde los que vivimos aquí lo amamos y siempre destacamos ese brillo que tiene como un departamento único, con una luz única que muy pocos tienen. Entonces no permitamos que nadie apague esa luz, que nadie nos robe el espíritu de las fiestas. Esto nunca había pasado y no permitamos como comunidad que se vuelva a repetir porque Malargüe es del pueblo, no de los políticos que nos representan.
Foto de archivo del 2014.
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