Quedaron sin el vital suministro luego de la tormenta que azotó al suroeste malargüino.
En la zona del río Grande, 8 kilómetros antes de llegar al paraje Las Loicas sobre la ruta Nacional 145, a la vera del arroyo El León, las familias Herrera y Hernández no tienen agua en sus puestos por la gran crecida que sufrió el río debido al fuerte temporal que azotó aquella zona hace alrededor de un mes. Desde ese momento que las familias afectadas reclaman, ante diferentes autoridades, poder acceder a alguna maquinaria para poder habilitar nuevamente los canales de agua que van a sus puestos.
“Sabemos que cuando hay temporal fuerte, lo más probable es que baje creciente. Los puestos Herrera y Hernández nos alimentamos de agua por el arroyo y con ese temporal que llovió tantos días bajó mucha creciente y tapó los canales, las tomas de agua”, manifestó para Malargüe a Diario Day Poblete Vázquez, una de las personas afectadas y continuó: “Desde ese momento, ambas familias nos quedamos sin agua, tenemos niños y gente mayor y teníamos que buscar agua en Las Loicas”.
Según informó Day, desde que el temporal dio una tregua, intentó comunicarse con diferentes autoridades para que pudieran ayudarlos: “Primero me comuniqué con el delegado de Las Loicas, Roberto Avila, dijo que se podía conseguir una máquina pero había que esperar a que se secara un poco el camino; mi marido también se comunicó con el delegado de Bardas Blancas, el señor Luna, que le dijo lo mismo pero pasaron los días y nunca vinieron con las máquinas”.
Paralelamente a estas solicitudes verbales, la señora Poblete Vázquez presentó una nota formal realizando dicho pedido al delegado de Las Loicas: “Hicimos la nota, la firmamos y se la presentamos a él y tenemos su firma de recibida; pero todo el tema del agua se hizo muy tedioso, ir y venir a Las Loicas con bidones, gastar lo menos posible; mi marido tuvo que sacar terneros y vacas al río Grande pero a los animales de corral es imposible llevarlos. Me traje a mis niños y a mi suegra a Malargüe a la casa de mi madre”.
La paciencia de esta vecina llegó al límite cuando, a través de las redes sociales, vio una publicación del Intendente Juan Manuel Ojeda visitando la zona de Las Loicas, “estaba cocinando y el delegado le agradecía por escuchar las problemáticas pero las máquinas no llegaron. Antes, este trabajo que estamos reclamando se hacía a pico y pala, pero eran muchos hombres en el puesto, ahora hay dos niños, mi marido, mi suegra de 80 años y yo; intentamos hacerlo a pico y pala pero nos fue imposible”.
