Desde problemas con el aire acondicionado hasta falta de funcionamiento de uno de los baños.
Julieta Ybañez Estudio de Ballet desde hace tiempo organiza dos presentaciones anuales para mostrar el trabajo que realiza con sus alumnas en la sala Canelo del Centro de Convenciones y Exposiciones Thesaurus. Una de ellas a mitad de año y, la otra, a esta altura. Con bastante anticipación, aproximadamente en marzo, realiza la reserva del lugar con todo lo que va a necesitar, tanto para el día del espectáculo como para los ensayos previos. Pero, desde el año pasado, ha tenido ciertos inconvenientes por el estado de las instalaciones.
“El año pasado empezamos a programar las fechas con mucha anticipación, en marzo me encargo de reservar tanto ensayos generales, por lo menos 3, con piso, aviso si quiero sonido; queda todo asentado con el encargado del lugar”, manifestó para Malargüe a Diario Julieta Ybañez, quien aclaró que no tenía ninguna queja respecto del desempeño de los empleados del lugar.
“El año pasado, una semana antes del espectáculo que teníamos los ensayos, el mismo día me dijeron que no íbamos a poder ensayar porque se cortó la parte eléctrica de la sala, colapsó por falta de mantenimiento, me respondieron eso. En conclusión, la sala roja estaba a oscuras, no había sonido ni iluminación y tenían el techo levantado, siendo que yo había alquilado con muchos meses de anticipación”. En ese momento, según relató Julieta, no le dieron ninguna solución, “me acerqué porque yo ya tenía entradas vendidas, las vendo con mucha anticipación para pagar todo lo que contrato: fotografía, video, actores”. En ese momento, solucionaron el inconveniente provisoriamente, los ensayos pudieron hacerlos pero con poca luz y con el techo abierto.
Este año hicieron la función a mitad de año, “dentro de todo bien, pero notamos que había falencias, faltaban cosas, algunas estaban rotas, había goteras; dejé reservado nuevamente para fin de año, con mucha anticipación, en marzo reservé para junio, el espectáculo de mitad de año, y para diciembre, que reservé varios ensayos porque había gente invitada de Mendoza, 2 bailarines profesionales de primer nivel con su maestra”.
Cuando Julieta llegó al primer ensayo, le dijeron que no había pedido el sonido, “sí lo había hecho, encima el sonidista estaba ahí; y me entero que el aire acondicionado estaba roto, casi nos morimos asfixiadas y solo tenían dos ventiladores para prestarnos: el baño del escenario estaba sin funcionar. Las luces, el mismo día media hora antes de mi espectáculo con la gente esperando afuera, estaban arreglándolas con una escalera; finalmente funcionaron a medias. Es el único lugar que tenemos para hacer estos espectáculos; necesito volver a alquilar ese lugar dos veces al año”.
Por último, Julieta destacó que, este año, no le quisieron cobrar por el alquiler del espacio, “insistí en pagar igual y se negaron”. También dejó en claro que lejos de criticar, su intención es que se mejore el servicio porque así cómo ha tenido problemas ella también le puede ocurrir a otros malargüinos.
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