Estuvo internada durante 3 meses en el Sanatorio Anchorena de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.  Aún no puede regresar a Malargüe.

El viernes 21 de agosto, la pequeña Delfina Carrasco fue dada de alta tras haber sido sometida a un autotrasplante de médula. Cabe recordar que, hace menos de un año, la vida de Delfi era como la de cualquier niño sano de 3 años, transcurría entre juegos y risas; hasta que el 29 de octubre le descubrieron un tumor de 14 centímetros que nacía en su riñón izquierdo; luego de varias sesiones de quimioterapia, a finales de febrero fue operada en el hospital Notti, donde le extirparon un riñón.

En mayo fue trasladada en remis, al Sanatorio Anchorena de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se le realizó un autotrasplante de médula ósea y, luego de 3 meses de haber permanecido internada, le dieron el alta. Hoy está bien y se encuentra junto a sus padres en el departamento en el que han permanecido todo este tiempo, “seguimos en Buenos Aires porque ella tiene que hacerse los controles acá, hasta que no alcance las 50 mil plaquetas que debe alcanzar no podemos volver a Malargüe”, manifestó para Malargüe a Diario su mamá, Mariana Vázquez, quien agregó que para que le den el alta a esta pequeña luchadora su estado debe ser óptimo, “el hematólogo la está viendo, está evaluando los resultados de los análisis, este martes le realizarán un nuevo estudio”.

Según dio cuenta Mariana, Delfina se encuentra en excelente estado clínico y anímico, “la verdad que tiene muy buen ánimo, está comiendo bastante bien, está feliz con nosotros, la vemos bastante bien en comparación a cómo estuvo durante el tratamiento que la pasó bastante mal”.

Por último, Mariana agradeció a todos aquellos que apoyaron a su hija de una u otra manera.

Foto: Gentileza

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