El paraje El Salitral obtuvo una soberana por primera vez en su historia.
Juliana Trejo es la flamante Reina Nacional del Chivo, electa el sábado 4 de febrero, en el marco de una nueva edición de la Fiesta Nacional del Chivo. Hija de Oscar Trejo y María Eugenia Moyano, hermana de Luciano, de 14 años.
Con 21 años, Juliana tiene muy claro varios objetivos, tanto sobre su reinado como de su vida privada pero no pierde la sensibilidad al momento de hablar del papel que le tocará desempeñar a lo largo de este año.
“Tengo muchos proyectos, quiero empezar a presentarlos, el principal tiene que ver con que haya más integración de la gente rural a la ciudad en diferentes actividades para que permita mayor presencialidad y participación en la Fiesta Nacional del Chivo, que es su fiesta, ellos son los protagonistas. También quiero poder llegar a los diferentes parajes para saber de las necesidades y problemáticas que tienen los crianceros y hacérselo saber a las autoridades que correspondan; voy a tratar de representar a los crianceros de cada paraje y al pueblo malargüino de la mejor forma posible, voy a ser su vocera”.
Pero antes de lograr este reinado, Juliana debió presentarse en el certamen de su paraje, el cual no se realizaba desde hacía 6 años. “Cuando decidí presentarme, tenía que pasar por la elección de mi fiesta (El Salitral, cuna de cultura y tradición), tuve muchos nervios, había mucha expectativa porque era una fiesta que hacía 6 años que no se realizaba, me dio mucha felicidad haber salido y ser quien represente a la zona; la verdad que no me imaginaba el resultado, creo que todas teníamos la misma posibilidad de obtener la corona, todas teníamos la misma capacidad; me tomó por sorpresa”.
Juliana fue elegida por su gente el 17 de septiembre de 2022; pero desde antes de ser electa, se mostró muy activa socialmente: “Me encanta ayudar a la gente, hice un festejo del día del niño que, si bien no contaba con los recursos para alquilar un pelotero, me la rebusqué y dejé contentas a las familias y niños, me marcó mucho la frase de un nene que dijo que lo que había hecho era mejor que un pelotero y me dio un abrazo con los ojos llenos de lágrimas; hice entrega de espejos por el día de la madre, fui puesto por puesto; hice una nota destacando el sacrificado trabajo de la mujer rural; hice la campaña de elementos de primeros auxilios ya que El Salitral no cuenta con un Centro de Salud y con esta campaña estoy armando unos botiquines bien completos para la gente y esperamos entregarlos el mes que viene y también hice un folleto que destaca tanto el turismo como las costumbres, patrimonio cultural, qué actividades se pueden hacer en la zona, flora y fauna”.
Juliana viene de una familia de crianceros, su abuela vive actualmente en dicho paraje y su papá va y viene entre semana y los fines de semana, “es el paraje que me vio crecer”. Pero también viene de una familia de reinas, Silvina Alcalde, prima hermana, es Reina Nacional del Chivo mandato cumplido 2006, Rocío Alcalde, también prima hermana, es Reina del Paraje Los Molles mandato cumplido, Verónica Trejo, su tía, es virreina, 1era princesa de la Fiesta Nacional del Chivo de 1996, Samanta Toledano, otra tía, es Reina distrital del Nihuil mandato cumplido 2022, reina departamental de la Melesca San Rafael. “Me incentivó mucho mi familia que decía que nadie mejor que yo que sabía lo que es la cultura y sacrificio de la gente de la zona y también yo porque era un sueño que tenía de pequeña; vengo de una familia de reinas”.
La actual Reina Nacional del Chivo terminó la escuela media en el Instituto Secundario Malargüe, luego empezó a estudiar la licenciatura en kinesiología en la Universidad de Mendoza, sede San Rafael; hoy está cursando el segundo año; “vivo en San Rafael pero viajo todos los fines de semana, soy muy familiera, voy al campo, además me tomé con mucha responsabilidad y compromiso lo que conlleva el reinado por eso curso toda la semana y el viernes a la noche viajo a Malargüe y estoy al pendiente”.
Juliana, además, juega al hockey en el Club Deportivo Malargüe, “el año pasado quedé seleccionada para el Seleccionado Nacional Social de Malargüe, tuve la oportunidad de ir a jugar con mi equipo un nacional en La Pampa, fue una experiencia muy linda; sigo entrenando aunque es complicado con los tiempos pero cuando no puedo lo reemplazo algunos días en el gimnasio, cuando vengo a Malargüe me escapo a la cancha y cuando quedé seleccionada fue más complicado porque me exigían los entrenamientos acá entonces viajaba entre semana, el martes a la noche para entrenar la mañana del miércoles y a la noche volvía a San Rafael para seguir cursando, a los dos días volvía a hacer lo mismo, fueron meses de preparación bastante duros y complicados”.
Entre idas y venidas, Juliana se dio el tiempo para incitar a sus pares a participar en este certamen: “Esto fue una experiencia única, invito a las demás chicas a que se animen porque son experiencias hermosas y que tengan la oportunidad de representar a su paraje como yo lo he hecho, es hermoso y un orgullo”.
Fotos: Gentileza.
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