Vivían en una casilla en condiciones precarias. Se les habilitó una casa, donde estarán resguardados.

Los primeros fríos comenzaron a sentirse en nuestro departamento; días atrás fuimos el lugar más gélido del país y los más humildes son siempre los que más lo sufren. Cuando comenzó la lluvia y bajó la temperatura, el pasado martes, Laura y Erina Di Pascua no hacían más que pensar en Deborah y su familia. En realidad, hace mucho tiempo que vienen pensando y buscando soluciones para estos vecinos pero, en ese momento en particular, el tiempo y la necesidad apremiaba. Esta familia pasaba sus días, desde hace varios meses, en una humilde casilla hecha de nylon, bolsas de papa, palos y una estructura de tubbin en un lote al sureste de nuestra localidad.

“El miércoles amanecieron con todo mojado, el problema básico era la vivienda, por sus condiciones y el estado de salud de estas personas”, manifestó para Malargüe a Diario Erina, quien junto a Laura impulsaron esta especie de “cruzada” a través de las redes sociales.

Según explicó Erina, el lote donde se encuentra la casilla posee un comodato y debe renovarse para poder construir una vivienda para Deborah y sus hijos, “hay mucha gente dispuesta a ayudar con mano de obra y materiales, queremos hacer una campaña y construirles, por lo menos, un módulo”.

Por otro lado, dialogamos con la secretaria General de Desarrollo Social, María Constanza Segura, quien explicó que esta familia estaba siendo asistida por el municipio desde hace un tiempo, “a través de módulos alimentarios y de otras necesidades que tenían; abrigo, colchones, nylons pero con las inclemencias del tiempo y el frío que se vino de repente, se presentó esta emergencia, es una familia que nosotros teníamos muy presente”.

Segura además informó que, hasta que se solucione o normalice la situación del terreno donde se encuentra la casilla, Deborah y su familia vivirán en un departamento con todas las comodidades y necesidades cubiertas: “Como no tiene la titularidad del terreno (sólo una tenencia precaria), no se le podía dar materiales, pero Emergencia Habitacional ya había hecho el relevamiento, estaban como familia con prioridad por su situación, se vino la emergencia con el cambio de clima y tuvimos que actuar”.

Desde el jueves, Deborah y su familia durmieron en una casa digna, donde el techo no se llueve y pueden resguardarse del frío, “es un lugar provisorio, una estadía temporal para asegurarnos que el invierno no lo pasen con frío y que durante estos meses se pueda ir solucionando su situación dominial del terreno y ver si se puede asistir desde Emergencia Habitacional para ayudarla a hacer su módulo”. Segura aclaró que, en este caso, el Municipio absorbe la situación de emergencia, “ella está albergada con su familia hasta el 1º de septiembre, no le hace falta nada, lo único que tiene que hacer es permanecer ahí”.

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