Esto implica que si ocurre un hecho grave, como un accidente con lesionados de consideración, no habría profesionales que asistan a los pacientes.

Desde el primero de marzo el hospital de Malargüe quedó acéfalo en lo que respecta a algunos importantes servicios. Esto se debe a un reclamo salarial.

El reclamo comenzó el 20 de enero y después de un mes, sin tener respuesta favorable, los involucrados decidieron suspender las prestaciones. La medida de fuerza comenzó el primero de marzo.

El sector afectado es lo que se conoce como área crítica, lo que implica que al día de la fecha no hay servicio de profesionales anestesistas, cirujanos, pediatras para recepción de recién nacidos y ayudantes para cesáreas.

Ante esta situación algunas madres debieron ser trasladadas a San Rafael para tener familia y en caso que ocurra alguna emergencia no habría profesionales para brindar la correspondiente asistencia.

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