La línea permitía que cualquier persona que estuviera atravesando un problema agudo por depresión o por adicciones, entre otros motivos, podía llamar directamente al 911 para recibir asistencia inmediata.

La senadora Silvana Camiolo, presentó este martes, un proyecto mediante el cual solicita a los Ministerios de Seguridad y de Salud, Desarrollo Social y Deportes, reactiven el Servicio de Atención Telefónica en Crisis (SATEC) que funcionaba de manera interministerial durante la medida de cuarentena obligatoria.

El proyecto de declaración presentado por la senadora malargüina, expresa que vería con agrado la rehabilitación del Servicio de Atención Telefónica en Crisis (SATEC), el cual era un instrumento que funcionaba bajo la cartera articulada de los Ministerios de Seguridad y de Salud, Desarrollo Social y Deportes. El solicitante marcaba al 911 y, luego de responder preguntas de rigor, era redirigido a los profesionales de Salud Mental, quienes contaban con la formación especializada para atender y contener situaciones de crisis relacionadas con lo psicosocial.

De esta manera, cualquier persona que estuviera atravesando un problema agudo por depresión o por adicciones (entre muchos otros) podía llamar directamente al 911 para recibir asistencia inmediata. Ese servicio reemplazó la antigua línea de ayuda al suicida. Cuando se recibe un llamado al 911 se realizan preguntas de rigor para detectar de qué tipo de emergencia se trata. Cuando se detectaba una crisis que tenía que ver con un estado psicológico se derivaba de inmediato al servicio de Atención de Crisis, donde se prestaba asistencia profesional por teléfono, con la idea de salvar la urgencia.

Según reportes de los años 2012 a 2015, en el servicio se recibían muchas llamadas diarias. Pero los días de mayor demanda de ayuda eran los días viernes, sábados y domingos, entre las 19 y las 22. La mayoría de los pedidos de asistencia provenían de la población de mujeres (cerca del 75 por ciento). También se registraban llamados de adolescentes, pero la mayoría de quienes consultaban tenían entre 20 y 60 años.

El proyecto argumenta que los llamados más reiterativos estaban relacionados con problemas de depresión, ideación suicida y adicciones. Pero también había consultas sobre otros problemas, como violencia familiar. En muchos casos quien pedía ayuda no era la persona que estaba sufriendo la crisis, sino algún familiar o amigo.

Camiolo expuso que en un pedido de informes respondido para fecha 3 de septiembre de 2019, el Ministerio de Salud, Desarrollo social y Deportes contestó a la Cámara de Senadores que el SATEC fue sustituido por equipos territoriales y equipos interdisciplinarios del segundo y tercer nivel de atención. Y, en pos de fortalecer la respuesta efectiva, se venía capacitando a personal del 911 y del grupo GRIS (Grupo especial en respuesta a incidentes y suicidios).

Sin embargo, la senadora consideró oportuno evaluar la situación actual de aislamiento por COVID-19 y la necesidad de dar respuesta ante la demanda en salud mental de la población mendocina y de manera urgente, ya que mientras más tiempo dure la medida preventiva de cuarentena, más se acrecentará el malestar anímico de los mendocinos.

El proyecto de Camiolo destaca que “es sabido que el aislamiento agudiza la condición de patología mental e, incluso, es factor de riesgo para la aparición sintomática en pacientes que no manifestaban psicopatología preexistente”.

Finalmente, el proyecto aclara que los profesionales especializados en abordaje de temáticas de crisis continúan cumpliendo funciones en el Estado Provincial, en diversas áreas y podrían ser convocados nuevamente, no representando un destino de fondos especial, sino una refuncionalización de un espacio que ya contaba con la capacitación y experticia, lo cual favorecería la economía provincial considerando esta situación tan particular.

Comentarios