Desde la Dirección General de Escuelas recalcaron que esa situación no debería ocurrir y recordaron que los cuadernillos están a disposición.

Desde que comenzó la pandemia se han venido registrado distintas situaciones que tienen que ver con las fococopias para que los alumnos puedan estudiar. En un principio el inconveniente era de los padres, quienes no tenían dónde hacer las copias o no contaban con teléfonos acordes para ver los archivos que les enviaban, o no tenían internet. Con el transcurso del tiempo, a nivel general, esta situación se fue solucionando.

Sin embargo, la realidad en la zona rural es muy distinta porque en varios lugares los alumnos no tienen internet para ver o descargar el material. Es por esto que con ellos se trabaja mediante cartillas.

No obstante, desde este medio se tomó conocimiento que en algunas escuelas albergues no había fondos para imprimirles las cartillas a los alumnos, por lo que los mismos docentes debían afrontar el gasto de las copias para evitar que se interrumpa la trayectoria educativa. Los profesores que informaron sobre esta situación prefirieron no dar a conocer sus identidades.

Al indagar en el tema, se supo que algunas escuelas tenían un fondo para fotocopias pero dicho dinero se había terminado y para un nuevo desembolso debían esperar.

Cabe aclarar que desde este medio se comenzó con esta nota antes de las vacaciones de invierno, pero teniendo en cuenta que faltaba información por chequear no se había publicado antes.

Desde Malargüe a Diario se dialogó con Fabiana Glatigny, referente en nuestro departamento de la Dirección General de Escuelas y al ser consultada por el tema respondió que esta situación no debería ocurrir. En este sentido explicó que desde Nación se enviaron cuadernillos, para evitar que los alumnos saquen fotocopias. También sostuvo que ningún directivo le ha planteado este problema.

Dichos cuadernillos, según la funcionaria, han sido entregados en la ciudad y en la zona rural. Glatigny aclaró que estos cuadernillos no tienen contenido de materias orientadas, por lo que en estos casos sí es necesario complementar con fotocopias.

Retomando el tema, la funcionaria explicó que los directivos son los que buscan los cuadernillos y los llevan a las escuelas albergues. “Si hay una cuestión interna que no les gustan los cuadernillos, lo desconozco”, concluyó.

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